lunes, 18 de febrero de 2008

Nos fascina lo lejano, lo inaccesible...

A menudo, lo interesante de una relación está, en la incertidumbre… de que encontraras en ella, si satisfará tus sueños.... nos fascina lo lejano, lo inaccesible... lo desconocido… por conocer, y no somos capaces de frenar ante la llamada de lo prohibido, siempre se dijo que la fruta en el huerto del vecino está más madura... pero yo pienso que antes se caerá y se pudrirá....
La mujer más hermosa es siempre la de la mesa de al lado.... el hombre más fascinante, es siempre el que va dejando atrás un reguero de corazones rotos a su paso.
El amor fracasa con el conocimiento, lo obvio interesa menos que lo enigmático.

La moraleja… podría ser “no destapes el tarro de tus esencias” en tu primer encuentro amoroso, ni en el segundo… crea esa inquietud de misterio que fascine, y te cree un atractivo especial que enganche, por saber de ti…
En fin esta es otra teoría más… habrá tantas como personas, si tienes tú alguna y quieres destaparla… adelante, fascíname contadome cual es tu teoría…
Cada uno es cada uno... y sus cadaunadas…

doc.jkl

6 comentarios:

Thedarksunrise dijo...

Como tú bien dices, para gustos, colores. Hay a quien le fascina el misterio y a quien no le gusta en absoluto. Por eso a veces somos misteriosos con los que no les gusta y no dejamos nada por conocer para los que aman el misterio. Si fuésemos indentificables, podríamos ir sobre seguro. Pero amigo, las cosas no son tan fáciles. Besisssssss

María dijo...

Mmmmm. A ver. Si, nos fascina lo inaccesible porque creemos que desear algo es desear eso que está lejos y que, de uno u otra manera, nos hará sufrir. También nos fascinan las apariencias, que nos hacen creer que lo de al lado es mejor que lo que tengo. Somos algo así como eternos incorformistas en búsquedas permanentes, que no vemos lo que tenemos delante porque es taaaannn ovbio que por lo tanto no es interesante. Y resulta que de tan ovbio que nos parece no lo conocemos y nos podemos estar perdiendo lo mejor de lo mejor (o lo peor de lo peor) .
Resulta que quienes creemos conocer un día nos sorprenden con fascetas desconocidas y alarmantes, o más que atractivas. Nunca se termina de conocer a alguien, ni en lo bueno ni en lo malo. Ni a un padre, ni un hermano,ni un amigo ni una pareja, por más años que pasemos junto a ellos. Siempre surgen cosas que nos descolocan y nos llevan a decir: ¡Mira, resultó ser así! ¿Y desde cuando? Y hasta nos intriga saber qué más hay detrás de esa apariencia que vende otra personalidad, y veces nos quedamos para ver que esconden.


Gracias por hacerme pensar en esas cosas ...

Besos.

María dijo...

¡Me olvidaba! Péguese una vueltita por este post Doc.

http://silparaarmar.blogspot.com
/2008/02/suerte.html

Tiene que ver con el tema.

Chaucito.

Marian dijo...

Tendemos a idealizar aquello que desconocemos y le damos rienda suelta a la imaginación.
Vemos muchos brillos que nos deslumbran, nos atraen y hasta nos acercamos a descubrir el riquísimo bombón, que viene envuelto en celofanes de mil colores, lo miramos, lo admiramos, casi lo saboreamos, vamos quitando el envoltorio con ilusión y lo primero que encontramos es un rico chocolate, pero la sopresa está dentro, una veces es licor, otras una avellana, tal vez una nuez, almendras... y tantas otras cosas que aún siendo todas buenas no siempre nos gustan.
No hay que dejarse deslumbrar por los brillos externos, resulta más conviene saber que sabor es el que vamos buscando.

Ufff, no se Doc, hoy igual me matas, me ha quedado esto como muy pastelon, no???
Besos

Anónimo dijo...

Me gusta eso que has escrito porque es real.Gusta más lo inalcanzable y los amores difíciles que los fáciles, ahí está la magia y la chispa.Cuando se entrega todo que te queda?mejor ir descubriendo poco a poco.

AleLo dijo...

mmm en mi experiencia personal los hombres suelen aburrirme cada vez más y más rapido...¿¿Será por mi cantidad de años o por mi cantidad de hombres??