sábado, 12 de abril de 2008

apegos... que se nos pegan

En realidad nunca nos apegamos a una cosa o persona, sino a los pensamientos que tenemos de esa cosa o persona, mi...coche, mi...pareja, mi… mi…
Cuando aceptamos por completo una perdida, transcendemos de los pensamientos que nos atormentan sobre la perdida… a la conciencia misma que nos hace ver la realidad desnuda de toda ensoñación, que nos apega.

A veces renunciar a algo o a alguien es un acto de más poder que defenderla o aferrarse a ella.
Creo que en nuestra vida, tarde o temprano nos llega alguno de esos momentos de renuncia, de ver la realidad desnuda de todo pensamiento distorsionador de la realidad...... lo que pudiera ser, si tiene que ser, será y si no lo es no será.


¿Qué sentimiento de apego corroe tu vida lentamente?
¿Sabrás renuncias a ese apego que daña tus sentimientos?


En fin vive y deja vivir… fluyendo con el discurrir de la vida.


doc.jkl

8 comentarios:

pepe manzano dijo...

Apegos que nos pegan........sentimientos sin sentido.....pensamientos pensados.....renuncias irrenunciables........para al final recurrir al vive y deja vivir que fluye cuando abres el grifo.......pero no olvides poner el tapon......ya sabes....estamos en periodo de sequia........de felicidad y un trasvase como que sale algo carajillo....el mio de machaquito, un chillao.

AleLo dijo...

El mundo nos ha enseñado el sentimiento de pertenencia como una de las grandes verdades, cuando en realidad sólo es un constructo cultural, social y psiqico. El sentir que algo es nuestro nos da un falso sentimiento de seguridad que nos complace y nos permite seguir en el camino. También es un sentimiento de pertenencia.
No sé si puedo condenalo porque también estoy en la lista de poseedores quizás lo malo es cuando nos obsesionamos con ese algo y llegamos a pensar que todo depende de él.
En cuanto aferrarse a la vida... es un instinto primario y necesario para que nuestra raza exista... lo que no debemos hacer es aferrarnos a otra vida.
Besosososossss mi Doc!

Unknown dijo...

Cuando tomas conciencia de la realidad que rodea a esa persona por la que sientes apego,cuando todo elemento distorsionador (como tu defines muy bien) desaparece,no cuesta tanto (a veces casi nada) renunciar, despegarte.
Nunca deberíamos aferrarnos a nada ni a nadie porque todo es perecedero, hay que saber decir "adiós" y que no duela, es frío pero és así.
Un beso. Franka

doc.jkl dijo...

Pepeman, Alelo, Franka,
acertados comentarios los vuestros…

doc.jkl

Ego dijo...

Ese empleo del posesivo ('mi' casa, 'mi' coche, 'mi' novia) debería de estar regulado por decreto municipal.
Algún día volverán los poetas y nos lo explicarán todo.
Un beso

kat dijo...

He leido tu entrada varias veces, y solo llego a una conclusión: la mía, que no es ni mejor ni peor, pero es mía y de nadie más... posesiva que es una, oye (y espesita que está la misma a estas horas...)

Buenas noches... a ver si el sentimiento de apego a mi misma deja de corroerme y puedo descansar...

Besossssss!

kat

PD: Ni caso, vale?

doc.jkl dijo...

Tengo que confesaros
que creo que siento apego
por mis lectoras y lectores... jejeje
Apego por saber como sienten...
Por saber como piensan otras personas
tan inteligentes como vosotras...
que se atreven a expresar lo que piensan
y sienten en su escritos…

doc.jkl

Anónimo dijo...

La verdad que estamos en una sociedad en la que el mí y solo mí parece prevalecer ante muchas cosas. Sin darnos cuentas cuando defendemos algo nuestro, aunque sea algo que después ignoramos, podemos llegar a herir a una persona o bien no llegar a conocerla.

Biquiños.